¿Qué significa perdonar una infidelidad?
Perdonar una infidelidad no significa olvidar lo ocurrido ni minimizar el dolor. Ese no es el objetivo, es imposible olvidarlo. Se trata de un proceso de sanación que permite liberar el rencor y la ira acumulados. El perdón implica que, cuando nos venga el recuerdo del engaño, no nos genere sufrimiento, lo que requiere tiempo y trabajo emocional.
El perdón es un proceso que transforma las emociones desagradables en conductas adaptativas. No es suficiente con decir que se perdona; se necesita tiempo para que la herida cicatrice adecuadamente. Este proceso implica una reflexión profunda sobre lo que ha ocurrido y cómo ha afectado a la relación, y debe hacerse desde dentro y no porque la otra parte lo pida.
Además, perdonar no debe confundirse con justificar la infidelidad. Perdonar es una decisión consciente de dejar ir el resentimiento y el deseo de venganza, lo cual no significa que la acción en sí haya sido aceptable o que se deba olvidar lo ocurrido. Nos perdonamos para poder avanzar nosotros.
Beneficios de perdonar una infidelidad
Perdonar una infidelidad puede traer beneficios tanto para la persona que perdona como para la relación en general. Perdonar ayuda a superar la desconfianza y facilita la construcción de relaciones más saludables en el futuro. Al liberar el rencor, se abre espacio para la paz interior y la reconstrucción personal.
El perdón también puede reducir síntomas de ansiedad y depresión, mejorar la calidad del sueño y aumentar el bienestar interior. La salud mental se ve beneficiada cuando se trabaja en el perdón, ya que se aprenden estrategias para manejar emociones difíciles y se desarrolla una mayor resiliencia emocional.
Perdón vs. Reconciliación
Es crucial entender que perdonar no siempre significa que la relación continuará. El perdón es un proceso interno que puede o no llevar a la reconciliación, y que como hemos comentado, es algo que hacemos por y para nosotros. Es posible perdonar y decidir no continuar con la relación, dependiendo de varios factores personales y de la dinámica de pareja.
La reconciliación puede ocurrir si ambas partes están dispuestas a trabajar en la relación y superar el engaño, pero no es una consecuencia automática ni obligatoria tras el perdón. Requiere un compromiso de ambas partes para abordar los problemas que causaron la infidelidad.
Perdonar y reconciliarse son dos procesos distintos. Mientras que el perdón es una decisión individual, la reconciliación implica un esfuerzo conjunto para reconstruir la relación. Es fundamental que ambos estén en la misma página respecto a sus expectativas y deseos para el futuro.
Etapas del perdón
Perdonar una infidelidad es un viaje que pasa por varias etapas. Aquí se toma conciencia del engaño, surgiendo sentimientos intensos de dolor, ira y confusión. Esta etapa inicial puede ser abrumadora y es crucial permitirse sentir y procesar estas emociones.
En la etapa de significación, se analizan los factores que llevaron a la infidelidad y se busca entender lo ocurrido desde una perspectiva más amplia. Es un momento de reflexión y análisis que puede ayudar a contextualizar el engaño dentro de la relación.
Finalmente, en la etapa de recuperación, se explora el perdón y se toma la decisión de continuar o no con la relación. Este es el momento de decidir si se puede y se quiere seguir adelante juntos o si es mejor separar caminos para sanar individualmente.
En el caso de continuar la relación, ésta debe ser sana y no asimétrica, para “compensar” el daño de una de las partes. En este caso, no habría entrado el juego el perdón.
Factores que influyen en el perdón
El proceso de perdonar una infidelidad está influenciado por diversos factores. La percepción propia de la gravedad del engaño juega un papel crucial. Lo que una persona considera imperdonable, otra puede verlo de manera diferente, dependiendo de sus valores y experiencias.
Una disculpa sincera y acompañada de acciones coherentes facilita el proceso de perdón. La forma en que el ofensor se comporta después del engaño es crucial para reconstruir la confianza y mostrar verdadero arrepentimiento. La forma de contarlo o de descubrirlo, el basarnos en hechos que acompañen a esas palabras y el poner el foco en la confianza mutua y progresiva, son factores que aumentarán las probabilidades de reconciliación.
El compromiso, la cercanía y la satisfacción previa en la relación también influyen en la capacidad de perdonar. Una relación fuerte y satisfactoria puede tener una mayor probabilidad de superar una infidelidad que una relación ya debilitada por otros problemas.
Cuestión de confianza
Recuperar la confianza después de una infidelidad es un proceso arduo. Es importante establecer hasta qué punto se desean conocer los detalles del engaño, ya que a veces puede hacer más daño que bien. La confianza es una elección que implica aprender a tolerar la incertidumbre.
Es necesario trabajar en la comunicación y la transparencia para reconstruir la confianza en la pareja. Esto puede incluir establecer nuevas reglas y expectativas para la relación, así como comprometerse a ser honestos y abiertos el uno con el otro.
Construir nuevamente la confianza requiere tiempo y paciencia. Es un proceso gradual y no lineal, que se fortalece con acciones coherentes y consistentes que demuestren el compromiso de ambos para hacer que la relación funcione.
Definir los límites
Cada pareja debe definir sus propios límites sobre lo que constituye infidelidad. Imagina posibles escenarios y evalúa cómo afectarían tu confianza. Comparte estos límites con tu pareja para asegurarte de que ambos estén de acuerdo.
Plantearse preguntas como: “¿Cómo me sentiría si mi pareja practicase sexting con alguien más?” ayuda a definir los límites. Estos límites deben ser claros y consensuados, permitiendo a ambos sentir seguridad y confianza en la relación.
Establecer y respetar los límites es esencial para prevenir futuras infidelidades y fortalecer la relación. La comunicación abierta sobre estos temas puede prevenir malentendidos y conflictos en el futuro.
Terapia de pareja
La terapia de pareja puede ser una herramienta valiosa en el proceso de perdón y reconciliación. Es esencial cortar el contacto con la persona involucrada en la infidelidad con un contacto cero y trabajar juntos en la honestidad y el compromiso.
La terapia proporciona un espacio seguro para trabajar en los problemas y establecer nuevas bases para la relación. Un terapeuta puede ayudar a ambas partes a comunicarse de manera efectiva y abordar los problemas subyacentes que contribuyeron a la infidelidad.
El papel de la terapia en la reconciliación es crucial. Puede ofrecer estrategias y herramientas para manejar las emociones, mejorar la comunicación y fortalecer el vínculo entre la pareja. La honestidad y el compromiso son fundamentales para que la terapia sea efectiva.
Mario es un psicólogo y sexólogo especializado en terapia de pareja en Fuengirola, donde ofrece enfoques personalizados y soporte continuo para cada individuo y pareja según sus necesidades y contextos particulares.